Prologo
Otro día en el
paraíso, me dije, otro día viendo a la gente pasar por ahí, tirar la comida
como si tuvieran todo el dinero que quisieran. A veces pienso ¿A dónde ha
llegado la humanidad? La gente ha cambiado totalmente, tiran los papeles y las
sobras sin importarles el mundo. Mientras yo lucho cada día para, al menos,
conseguir un almuerzo, lo cual no es muy fácil. Vivir en la calle es más
difícil de lo que cualquiera pensaría; es aguantar el frío de las noches y
existir con ese temor profundo e inseguridad del que nada tiene…
Capítulo 1: Otro día en el paraíso
Esta mañana me
levanté y fui directo a caminar, la
noche anterior había caído una larga llovizna y lo único que pude hacer fue
aguantármela, cuando por fin encontré un poco de sobras en la basura las engullí rápido, antes de que
otro hambriento se enfrentara a mí por ellas. A veces pienso qué tan asqueroso
me debo ver comiendo las sobras pues toda
la gente que pasa por ahí solo observa con rabia, la verdad ya no sé por qué. Soy
feo, pero ellos nunca sabrán todo lo que he sufrido.
Me encontré con
Eveltrize, vive en la calle igual que yo, es una desplazada por la infame guerra,
que atormenta a este país; me dijo que tenían cuatro hijos y un esposo, pero nunca lo que había pasado con ellos, así
que le pregunté:
-¡Oiga usted, no
joda, dígame qué pasó con su esposo, llevamos siendo amigos cinco años, ya es
hora!
-¡No me joda usted
a mí!- Me gritó.
Al escuchar eso
volteé la mirada y me fui a buscar un sitio en donde dormir, he pasado tanto
tiempo en la calle que me he acostumbrado a las malas miradas y a los insultos.
La gente cree que yo soy como todos los “Gamines”, así nos llaman, pero a mí
apenas se me sale una grosería, algunos indigentes están en la calle por pereza,
yo estoy porque así me trató la vida, mi esposa me dejó y mi hijo me injurió,
eso me destrozó, no pude volver a encontrar trabajo, ni siquiera pude pagar la
renta y ahora estoy aquí…
Cuando por fin
encontré donde descansar esa noche puse mis trapos y la cobija que me encontré
en la basura, me recosté para dormir sabiendo que en la mañana iba a ser otro
día en el paraíso. De de Cuando por fin Encontré Donde descansar Esa Noche puse mis trapos y la cobija que me Encontré en la basura , me recosté para dormir sabiendo Que en la mañana iba ONU Ser otro dia en el paraíso.